Este mes, la Royal Mint presentará su nueva moneda de 1 libra de alta tecnología. Los británicos dispondrán entonces de un plazo de seis meses para canjear sus actuales monedas de libra, momento en el que la moneda que todos conocemos y amamos dejará de tener curso legal. Esto tendrá repercusiones no sólo en las huchas del país, sino también en las industrias que dependen de máquinas que funcionan con monedas.
Hay casi 1.590 millones de monedas de 1 libra en circulación. La Real Casa de la Moneda calcula que algo más del 3% de estas monedas son falsas, es decir, casi 48 millones de libras esterlinas. La actual moneda de 1 libra lleva 30 años en circulación, por lo que es anterior a la moderna tecnología de falsificación. La Royal Mint afirma que la nueva moneda contendrá algunas de las medidas contra la falsificación más avanzadas del mundo.
La diferencia más evidente es que ya no es redonda. La nueva moneda tiene 12 caras (un dodecágono), lo que la hace mucho más difícil de reproducir. La nueva moneda es ligeramente más grande que su predecesora y, al igual que la actual moneda de 2 £, es bimetálica: tiene un anillo exterior de latón niquelado de color dorado y un anillo interior de aleación niquelada, de aspecto plateado. La moneda también tiene lo que se conoce como imagen latente: un elemento parecido a un holograma que cambia de un símbolo "?" a "1" cuando la moneda se mira desde distintos ángulos.
La Real Casa de la Moneda afirma que la moneda también incorpora un dispositivo de seguridad oculto, pero no ha revelado más detalles.
Una cara de la nueva moneda combina la rosa inglesa, el cardo escocés, el puerro galés y el trébol norirlandés, mientras que la otra tiene un retrato de la Reina.
La nueva moneda de 1 libra entrará en circulación el 28 de marzo.
Habrá un periodo de 6 meses de circulación conjunta, en el que se aceptarán tanto la moneda nueva como la antigua. El 15 de octubre de 2017, la moneda antigua dejará de tener curso legal.
Los expertos aconsejan a los británicos que gasten sus monedas cuanto antes para evitar quedarse con monedas inservibles. Los bancos han dicho que seguirán canjeando las antiguas monedas de libra por billetes después de la fecha límite del 15 de octubre, pero deben ser en bolsas de 20 libras.
Son muchos los sectores que dependen de las monedas. La industria del vending es el ejemplo más obvio, pero las monedas también se utilizan en comercios, gimnasios, hoteles, centros deportivos, supermercados y aeropuertos, por citar sólo algunos. Cuando se introdujeron las nuevas monedas de 5 y 10 céntimos, la Evaluación del Impacto Económico del Tesoro sugirió que el coste para la industria de las monedas fue de aproximadamente 80 millones de libras. La Asociación Británica de Aparcamientos (BPA) ha declarado que la nueva moneda costará a su industria más de 50 millones de libras.
Muchos supermercados y empresas de vending ya están trabajando para actualizar sus equipos de modo que se acepten ambas monedas. Se trata de un proceso costoso, porque las máquinas no sólo tendrán que aceptar ambas monedas durante seis meses, sino que habrá que actualizarlas de nuevo cuando se retire de la circulación la antigua libra esterlina. Otras empresas están tratando el cambio de moneda como una oportunidad para preparar para el futuro sus mecanismos que funcionan con monedas. Cada vez son más los gimnasios, hoteles, clubes deportivos y centros de ocio que recurren a Codelocks para obtener soluciones de cierre sin llave que eliminan por completo la necesidad de monedas.
The KL1000 RFID KitLock, por ejemplo, es una sencilla cerradura de tarjeta inteligente que facilita el acceso a taquillas, armarios y otros recintos. La cerradura puede sustituir rápidamente a las cerraduras de leva existentes, lo que ahorra tiempo y dinero a las empresas antes del cambio de moneda y las prepara para futuros cambios de moneda.
Empresas que han modernizado sus taquillas mejorando la experiencia de ocio de sus clientes:
01, Mar 2017