El nuevo Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) europeo entra en vigor en mayo de 2018 y, sin embargo, el 96 % de las empresas no lo entienden del todo. Con solo 18 meses para prepararse, según Computer Weekly, solo el 22 % de las empresas considera el cumplimiento del GDPR una prioridad absoluta. Sin embargo, no se deben ignorar las consecuencias del incumplimiento: cualquier empresa que no lo cumpla tendrá que dejar de operar con los países europeos o incurrirá en multas severas. Las infracciones del RGPD podrían acarrear multas de hasta 20 millones de euros, o el 4% de la facturación anual global, si esta última cifra es superior.
Las empresas ya tienen la responsabilidad cotidiana de proteger los datos de los clientes, incluida la información personal y los datos de pago. Sin embargo, el RGPD sustituye a leyes nacionales como la Ley de Protección de Datos del Reino Unido (DPA) de 1998. Para cumplirlo, las organizaciones tendrán que instaurar varios procedimientos nuevos, incluida la introducción de la "privacidad desde el diseño" en su flujo de trabajo. Esto significa que las empresas deben ser capaces de demostrar que disponen de una seguridad de datos adecuada.
Las nuevas normas exigen un uso demostrable de procesos y tecnología para proteger los datos. Esto puede significar invertir en tecnologías caras, como sofisticados programas informáticos de cifrado, para proteger los datos sensibles. Sin embargo, puede ser tan sencillo como introducir pequeños cambios en el entorno físico de la oficina, como garantizar que los documentos y dispositivos electrónicos se guardan bajo llave cuando no se utilizan. Esperamos ver un aumento en el uso de cajones y armarios con cerradura, a medida que las organizaciones empiecen a demostrar la diligencia debida en la protección de datos y un control de acceso más diligente en el entorno de oficina.
Para aquellos que quieran prepararse para el GDPR, los muebles de oficina con cerradura son una forma sencilla de empezar, ya que proporcionan seguridad adicional en el lugar de trabajo. Los documentos y archivos, así como los dispositivos electrónicos de mano, como ordenadores portátiles, tabletas y teléfonos, pueden guardarse bajo llave de forma segura. Las cerraduras compactas y discretas pueden instalarse fácilmente en cajones y armarios, proporcionando al instante un almacenamiento seguro y rentable. Las cerraduras codificadas con teclado eliminan la molestia de gestionar las llaves y ofrecen opciones de función pública y privada, maximizando su uso potencial. Por ejemplo, se puede asignar un código único a cada persona o varios códigos "desechables" que pueden ser introducidos una sola vez por varias personas. Este tipo de funciones mejoran la capacidad de seguimiento y control del acceso. El uso de la última tecnología de cerraduras inteligentes sin llave permite utilizar registros de auditoría para obtener un desglose detallado de quién ha accedido a taquillas u oficinas.
El auge de "traiga su propio dispositivo" (BYOD) también requiere una mayor seguridad en el entorno de trabajo, ya que introduce riesgos y vulnerabilidades en la protección de datos. Es importante que los empleados dejen sus dispositivos bajo llave durante las pausas para comer o cuando estén en reuniones fuera de sus mesas. Otra ventaja de introducir mobiliario de oficina con cerradura es que se pueden asignar a los empleados espacios seguros para guardar sus objetos personales, lo que mantiene el orden en los escritorios.
Si desea prepararse para el GDPR actualizando el entorno de su oficina, puede consultar nuestro gama completa de cerraduras codificadas sin llave en nuestro sitio web.
14, Nov 2016